MONUMENTOS TORRE DEL MAR
ANTIGUA ESTACIÓN DE TRENES DE TORRE DEL MAR
La estación de 1904 consta de un cuerpo central rectangular, con una sola nave y dos plantas, y dos cuerpos laterales que se adosan transversalmente a este último, que sin embargo ofrece un volumen compacto. El uso decorativo es una interesante muestra del eclecticismo, con el empleo del ladrillo (para los resaltes de puertas, vanos y las esquinas/cadenas) que entronca con el neomudéjar, además de sus aleros volados y tejados a dos aguas con tejas vidriadas en verde. El cuerpo bajo central consta de dos puertas de accesos en cada lado de la planta baja, con vanos elevados en línea a cada puerta. Los cuerpos transversales, de una sola planta, también desarrollan ingresos similares. El edificio original servía como Estación de la línea ferroviaria del Suburbano Málaga/Vélez-Málaga. El cuerpo central del edificio tenía la función de oficina y estancias para pasajeros, mientras que los cuerpos laterales servían como viviendas para los empleados de la estación. Contó en sus días con un muelle de carga y descarga, que se localizaba a uno 25 m al suroeste, antes de llegar a la estación. Este muelle desapareció en los inicios de los años 80 del siglo XX.
CORTIJADA CASA DE LA VIÑA
Es un cortijo centenario, donde se originaron las primeras viviendas civiles de Torre del Mar después poco a poco se fue desplazando el núcleo de población a la zona donde se encontraba el Castillo, buscando la protección de este en el siglo XVIII. La cortijada es testimonio de las primeras casas de la localidad de Torre del Mar.
CLUB NAUTICO
El edificio fue diseñado por Francisco Estrada Romero, influido por el organicismo de Frank Lloyd Wright. Es de pequeña escala, con dos plantas y dos zonas diferenciadas: una social y otra destinada a embarcaciones. La planta se ordena en torno a tres círculos de distintos tamaños y varios rectángulos. Entre los elementos destaca la torreta de cristal en forma de cono invertido, cuya función era el control de las competiciones y faro de auxilio.
El edificio es un ejemplo del denominado arte del Movimiento Moderno de la segunda mitad del siglo XX, y manifestación de usos propios de una población marítima como es Torre del Mar.
PORTADA DE LA ERMITA DE LAS ANGUSTIAS
Los restos que nos han llegado de esta ermita es la portada, fue erigida por Pedro González, fundador de la hermandad, a principios de la segunda mitad del siglo XVIII y que desapareció a finales del siglo XIX, ocupándose este espacio por viviendas posteriormente. La portada clásica del Barroco se compone de sillares de piedra del Cerro del Peñón. Su estructura está enmarcada por dos pilastras compuestas de basa, fuste y capitel. Se le añadió en el momento de su restauración un dintel de ladrillo visto y una pequeña hornacina. La ermita ocupaba todo el lateral de viviendas que hoy existe y se entraba a ella por el lateral. La portada es un elemento histórico-artístico, y testimonio de la antigua ermita existente en este lugar.
HOGAR VIRGEN DE LA VICTORIA
Este Hogar fue levantado por la Familia Larios sobre 1907 posiblemente. En un principio este inmueble se llamó “Edificio del Ave María” y se dedicaba a la beneficencia, y más tarde en 1936, fue cedido para escuelas recibiendo el nombre de “Hogar Virgen de la Victoria”. Esta edificación nos recuerda las tipologías de hospitales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX; este posee un cuerpo principal rectangular donde se encuentra la puerta de acceso tras recorrer una escalinata, la cual alcanza la planta principal. Además de esta planta principal este cuerpo se compone de dos pisos y un semisótano que eleva el inmueble. Detrás del cuerpo principal sobresalen en planta seis pabellones paralelos, tres a cada lado del cuerpo, que se unen entre sí y al cuerpo mediante un pasillo a cada lateral del cuerpo principal, quedando el centro libre desarrollándose un patio con vegetación, donde al final de este y para cerrar la construcción se sitúa una pequeña capilla con tejado a dos aguas. El cuerpo principal y los pabellones están recorridos en todo su perímetro de unos ventanales de grandes dimensiones que proporcionan la iluminación a las estancias. Los pabellones están formados de una planta rectangular y en altura de una planta principal y un semisótano, poseen un tejado a dos aguas y en cada lateral sobresalen dos cuerpos también con tejado a dos aguas donde en la parte superior se ubica un óculo. El edificio forma parte de la historia contemporánea de Torre del Mar, y por ello de la memoria colectiva de sus vecinos.
CASA LARIOS DE TORRE DEL MAR
La Casa Larios data de 1888 y forma parte también del complejo del Ingenio Azucarero. Su función era albergar en ella las oficinas del personal y la casa del ingeniero de la fábrica. A finales de los años 70 y principios de los 80, el edificio fue usado por la Cooperativa de la Azucarera. Este edificio sencillo y funcional de estilo regionalista con connotaciones mudéjares, que se han enmascarado con reformas posteriores, es característico de finales del siglo XIX y muy similar al edificio de la fábrica. Se compone de dos plantas con dos pabellones unidos por una nave transversal que se cubren por tejados a dos aguas en cada pabellón además de en la nave que sirve como unión entre estos pero dispuesto el tejado transversalmente. En el tejado también se pueden apreciar vuelos con zapatas en madera (neomudéjar) y tejas vidriadas. La casa tiene una gran elevación en altura y vanos de grandes dimensiones que se enmarcaban en ladrillo visto al igual que las esquinas del edificio las cuales aparecen hoy día tapadas sin que se dejen de ver al exterior (neomudéjar). Además, posee un pequeño porche para la entrada sujetado por dos columnas de hierro y adornado con elementos del mismo material y al lado tiene un conjunto de azulejos sevillanos del siglo XIX, que forman la imagen de una Inmaculada Concepción a modo de pequeño altar que procede de una de las villas desaparecidas del Paseo Larios. El interior de este edificio esta muy alterado debido a sus usos, pero conserva habitaciones donde se aprecia su altura y su amplitud original.
VILLA MERCEDES
Situada en el Paseo Larios, esta es la única casa regionalista de finales del siglo XIX y principios del siglo XX que queda en su entorno, ya que este paseo contaba con numerosas casas de este tipo que estaban rodeadas en su perímetro por muros. Este edificio de dos plantas y ático de estilo regionalista y neomudéjar se compone de distintos volúmenes donde destaca su torre a la izquierda de este, relacionada con los torreones del siglo XVI. (Sus materiales de construcción son el ladrillo y la mampostería). En la parte frontal cuenta con un porche que es sostenido por dos columnas toscanas con cimacios esculpidos, se destaca el friso realizado en estuco que recorre este porche que contiene relieves con motivos vegetales (flores y hojarascas). También, hay relieves de este material en el techo del porche y azulejos sevillanos en el zócalo del porche.
La fachada se articula mediante un balcón principal y ventanales, donde aparece el hierro forjado para las rejerías. El torreón se eleva en altura tres pisos, teniendo en su último cuerpo un vano geminado. En el lateral derecho se encuentra un mirador y una balconada. Hay una serie de adornos en forma de esfera realizados en cerámica vidriada que se encuentran situados en los remates de los vanos geminados y en el balcón. Los tejados se rematan con vigas o canes. Es un excelente ejemplo de vivienda de segunda residencia de un gran propietario de la época de desarrollo industrial de finales del siglo XIX y principios del XX.
FARO VIEJO DEL PASEO MARÍTIMO
Faro realizado sobre la década de los cincuenta del siglo XX debido al alejamiento que sufrió la costa. El edificio de carácter industrial consta de una base cuadrada en la que se alza con prisma rectangular con varios vanos que se abren al exterior, actualmente los inferiores aparecen tapiados. Al final se corona por un entablamento o moldura donde se encontraba ubicada la maquinaria catadióptrica, que hoy ha desaparecido. Los materiales con los que se hace este faro son bloques poligonales de piedra y se rematan las esquinas y las ventanas con sillares, también, de piedra. En el interior se organiza a partir de un eje con una escalera de caracol para la subida. A su lado, se encuentra un pequeño edificio que servía para albergar las máquinas que generaban la electricidad. Poseían una planta rectangular con tejado a dos aguas con una marquesina de madera y con una ventana cegada en un lateral. Se rematan las esquinas y los vanos con ladrillo visto. Es representativo de la actividad pesquera de una localidad vinculada estrechamente al mar.
FARO DE LA AVENIDA TORÉ TORE
El faro de la avenida Toré Toré fue construido en 1930, como se puede observar en la veleta. Este edificio industrial consta de una base cuadrada en la que se alza con prisma rectangular con varios vanos que se abren al exterior, actualmente los inferiores aparecen tapiados. Al final se corona por un entablamento o moldura donde se encuentra ubicada la maquinaria catadióptrica. Los materiales con los que se hace este faro son bloques poligonales de piedra y se rematan las esquinas y las ventanas con sillares, también, de piedra.
En el interior se organiza a partir de un eje con una escalera de caracol para la subida. A su lado, se encuentra un pequeño edificio que servía para albergar las máquinas que generaban la electricidad. Poseían una planta rectangular con tejado a dos aguas con una marquesina de madera y con una ventana cegada en un lateral. Se rematan las esquinas y los vanos con ladrillo visto.
La Azucarera
ANTIGUA FÁBRICA DE AZÚCAR DE TORRE DEL MAR
Fue hacia 1796, cuando José García Navarrete comenzó la producción del azúcar en Torre del Mar, pero no sería hasta 1846, ya de la mano de Ramón de la Sagra, cuando se erige la nueva fábrica, siguiendo el modelo industrial cubano mediante la máquina de vapor. Posteriormente, y debido al fiasco económico, pasaría a manos de la familia Larios, tomando la denominación de “Fábrica Nuestra Señora del Carmen”, encargándose de la explotación comercial hasta el año 1991, momento en el que tendrá lugar la última campaña azucarera. Fue un elemento fundamental para el desarrollo socioeconómico de nuestro pueblo durante generaciones. El edificio acabo convirtiéndose en todo un icono indiscutible y emblemático del patrimonio industrial de la costa malagueña.
En el año 1993, mediante la firma de un convenio, se acordó la rehabilitación del edificio central de la fábrica para su conservación, que es la que se puede visitar en la actualidad, teniendo un uso eminentemente cultural. Cerca del mismo, se encuentran también las dos chimeneas originales que formaban parte del conjunto. Asimismo, dentro del edificio se conservan restauradas una tacha y una réplica de una máquina de vapor utilizada en el proceso de obtención del azúcar.
Parroquia de San Andrés
Tras la demolición de la antigua iglesia de San Andrés Apostol en el año 1975, algo que el pueblo de Torre del Mar siempre ha lamentado ya que se trataba de una preciosa iglesia de estilo neomudejar, en el mismo emplazamiento se erigió el nuevo templo para el culto.
Se trata de un edificio de planta basilical que se terminó de construir en el año ______. En la misma destaca en su fachada principal una vidriera policromada elaborada con vidrios de distintos colores, con altar, campanario, y un amplio interior de techos altos. En la misma tienen un lugar preeminente tanto la imagen de San Andrés Apóstol como la de Nuestra Señora del Carmen.
Sigue la estética de los años setenta, en la que predomina sobremanera el muro sobre el vano, primando claramente la funcionalidad del edificio. En el mismo espacio tienen lugar, a lo largo del año, distintas celebraciones de hermandades y cofradías de Torre del Mar, así como el ya tradicional encuentro de Corales José Hidalgo.
La casa recreo (casa baco)
Se trata de una casa solariega que data del siglo XIX y que fue todo un referente en la trama urbana de Torre del Mar. En la actualidad se encuentra rehabilitada, siendo un inmueble situado entre medianeras con planta en forma de ‘T’, que está precedido por un espacio ajardinado. La edificación, que consta de dos plantas, ha conservado una primera crujía que se encontraba en buen estado y que estaba presente originalmente antes de su rehabilitación.
En la planta inferior, en la actualidad, podemos encontrar la sala de exposiciones y la oficina de atención al público. Dejando la planta superior para las dependencias de la delegación de turismo. En la zona central del edificio, por su parte, se proyectó un patio cubierto acristalado en torno al cual se distribuyen las distintas dependencias. Teniendo como protagonistas unos grandes ventanales realizados en madera.
Desde la planta superior se tienen unas vistas privilegiadas, ya que se divisa directamente el Paseo marítimo y el mar. El edificio nos recuerda claramente a una tipología arquitectónica de vivienda muy vinculada a los lugares de relax de la burguesía y nobleza de la época, en la que disfrutaban de estancias durante los fines de semana y el verano como lugar de esparcimiento y ocio.
ANTIGUO CASTILLO DE TORRE DEL MAR
En sus inicios fue una Torre Cortijo de finales del siglo XIV o principios del XV con ampliaciones sucesivas hasta el siglo XVIII.
A finales del siglo XV el castillo era una estructura castral de planta cuadrada formada por una torre rectangular rodeada por muralla con adarves en cuyo interior había un patio rodeado de almacenes para guardar los productos que se exportaban por el puerto de Torre del Mar. A comienzos del siglo XVI se construyeron unas dependencias para soldados, adquiriendo el carácter de acuartelamiento que conservaría en adelante. Adosado al castillo fue surgiendo un arrabal que se amuralló y quedó integrado en la fortificación. Por tanto el castillo tenía el área militar descrita y otra civil mucho mayor, un rectángulo de 100×50 m con dos calles interiores, almacenes e iglesia. En el frente sur, el que daba a la parte del mar, se abrían las dos puertas del castillo, una para cada zona, y se encontraban una batería para cañones y dos torreones en las esquinas. Este castillo fue el núcleo a partir del cual surgió la población de Torre del Mar; a finales del siglo XVIII cubría las necesidades de almacenamiento y comerciales de la zona, aunque no las defensivas, al haberse retirado la línea de costa y quedar cada vez más alejado del mar. Algunos de sus elementos pueden reconocerse actualmente integrados en el entramado urbano de Torre del Mar.
Se corresponde con el Castillo-fortín que da origen al núcleo del actual Torre del Mar. Este baluarte costero, en un principio presentaba unas pequeñas dimensiones y su función era la vigilancia de la costa y resguardar las embarcaciones que arribaban en su puerto natural. Tras el paso del tiempo la fortificación se quedó más alejada del mar debido al avance de la tierra. En 1730 se hace una importante obra de reforma que le da el aspecto que hoy día conocemos al Castillo de Torre del Mar, añadiéndosele un segundo frente compuesto de dos pequeñas cortinas unidas a una batería que ocupaba el centro, y, a los extremos, dos torreones que a su vez, ya existiesen en el antiguo recinto. Se constituía de un patio central o patio de armas, desde donde se distribuían las dependencias del edificio militar y los almacenes para los productos agrícolas (pasas, vinos, cítricos, etc.) que serían exportados. El Castillo de Torre del Mar es un icono emblemático, ya que forma parte de su origen histórico actual.